La Autoridad Portuaria descarta su plan de centralizar los trabajos de reparación de embarcaciones en un solo varadero y reconoce que no puede asumir los 30.000 m² que reclamaba la PIMEEF.
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha rectificado en la segunda versión del Plan Especial del Puerto de Ibiza la idea inicial de la primera versión y ha decidido mantener varaderos en varias zonas náutico-deportivas, en lugar de concentrar toda la actividad en el Muelle Comercial, una superficie que ya se anticipada como un espacio insuficiente para atender todos los usos previstos: muelle pesquero, tráfico de mercancías, y el tráfico con Formentera.
El cambio no es tan sustancial como solicitó la patronal náutica de la PIMEEF en sus alegaciones. Los empresarios habían solicitado más metros cuadrados de los previstos para zonas de mantenimiento y reparación de embarcaciones y que no hubiera un único varadero, o al menos, una única concesión.
La solicitud era reservar hasta 30.000 m² para atender la demanda real de varada y mantenimiento de embarcaciones. Los empresarios llegaron a alertar de que la primera versión del plan especial ponía en riesgo la industria náutica.
Sin embargo, la APB descarta esa superficie por inviable. Sí detalla que el varadero del Muelle Comercial tendrá 9.000 m², dejando el resto de la operativa distribuida en otras áreas. Así, habrá un pequeño varadero en la concesión actual de Port Náutic Ibiza, otro, también para pequeñas embarcaciones en Marina Ibiza, y finalmente se mantendrá el de Marina Botafoch, como segundo gran varadero del puerto de Ibiza.
Los estibadores por su parte habían alertado de la saturación a la que se enfrentarían los muelles comerciales, unas instalaciones que ya están saturadas.
Se mantiene una pequeña franja de varadero para Port Nàutic Ibiza para trabajos de reparación y mantenimiento de embarcaciones pequeñas, restringido a la demanda propia de los usuarios y con la prioridad de integrar mejor la zona con el paseo y la apertura puerto-ciudad.
El Plan Especial contempla que Marina Ibiza podrá conservar espacios limitados para varada de pequeñas esloras, siempre dentro del uso náutico-deportivo. La superficie exacta dependerá de la disponibilidad y convivencia con los locales de ocio y restauración.
Se confirma la continuidad del varadero existente en Marina Botafoc, con travel-lift y talleres como pieza clave para la actividad de mantenimiento náutico. La APB reconoce su papel estratégico para absorber parte de la demanda que no cabe en Muelles Comerciales.
Será el varadero principal, pero con capacidad máxima de unos 9.000 m², frente a los 30.000 m² solicitados. Deberá convivir con el tráfico de mercancías, la pesca y la terminal de Formentera, por lo que no podrá concentrar toda la actividad, tal y como se planteó en un inicio.
El Plan Especial no define una cifra consolidada de metros cuadrados para la varada sumando todos los espacios. La reserva final dependerá de cada concesión y proyecto técnico, manteniendo flexibilidad para adaptarse a la demanda real.