Ramón Van der Hooft: «El sector no comprende la política restrictiva de amarres, que impide que la economía evolucione en positivo»
Ramón van der Hooft (Den Helder, Países Bajos, 1983) llegó a Ibiza en 2006 después de terminar la carrera de empresariales. Fue entonces cuando le ofrecieron un trabajo de verano en un velero y descubrió el mundo marino. Se apuntó a un grado superior de Navegación y obtuvo el título de Patrón de Altura. Después de varias temporadas como patrón, decidió emprender su propia aventura y abrió su propia empresa de gestión de embarcaciones. Actualmente, ocupa el puesto de director general en ‘The Boating Group’, un grupo que representa cinco empresas, las cuales se ocupan de múltiples áreas de la náutica recreativa. Desde el pasado mes de diciembre es además presidente de la Asociación de Industrias y Servicios Náuticos de Ibiza y Formentera, desde donde defiende «los intereses de los aficionados y profesionales de la náutica de recreo de las Pitiusas»
—¿Qué retos tiene como nuevo presidente?
En primer lugar, seguir con los expedientes de mi antecesor Ramón Díaz. Hay muchos temas que no se pudieron acabar en la anterior legislatura, y me consta que tenemos grandes retos para garantizar el futuro del sector y las personas que dependen de ello. La nueva junta directiva esta formada por miembros que representan a todas las ramas de la náutica de recreo de Ibiza, y esto nos permite estar al tanto de todas las preocupaciones del sector. Apostaré por el diálogo con todos los órganos públicos y representantes de los partidos políticos, y confío en que haya una manera de llegar a un entendimiento que permita que el sector avance de manera sostenible, sin estar sujeto a todo tipo de limitaciones.
—¿Qué expectativas hay para 2023?
Las expectativas son buenas. A principio de febrero Baleares lleva matriculadas un 11 % más embarcaciones que el año pasado. No obstante, hay preocupación por la situación económica y la inflación, y por la falta de amarres en todas las islas, pero confiamos que la demanda pueda
absorberla y que podamos contar con una buena temporada turística.
—¿Ha subido el precio de las reparaciones?
Sí, hemos sufrido un incremento en todos los precios entre un 10-15%, la inflación sigue desbocada por lo que la gran mayoría de proveedores se han visto obligados a aumentar sus precios y al final tenemos que repercutir dichos aumentos al cliente final.
—¿Hay mecánicos suficientes?
Lamentablemente, la situación sigue siendo la misma que hace un año. Estamos en búsqueda continua para encontrar personal cualificado y no hay manera. A nivel local no se encuentran profesionales y los técnicos de la península rechazan nuestras ofertas, a pesar de que están bastante por encima de las ofertas de algunas comunidades de la península, debido a las dificultades que hay para encontrar una vivienda a un precio asumible. Llevamos tiempo reivindicando que Ibiza necesita un centro de FP de grado medio / superior para poder formar a especialistas navales y así como Menorca y Mallorca ya disponen de uno, en Ibiza seguimos esperando que nuestros representantes políticos tengan a bien tenerlo en su agenda como un tema prioritario. Es cierto que cada vez que hemos tenido reuniones con diferentes responsables políticos siempre nos han trasmitido la voluntad de avanzar, pero después de más de 7 años esperando, seguimos en el mismo punto con lo que representa este sector para PIB de las Pitiusas.
—¿Cómo va el tema de los amarres?
La demanda ha aumentado y el número de amarres ha disminuido. Esta situación está provocando que un importante volumen de negocio del sector náutico se esté perdiendo. Por tanto, también en este asunto la situación ha empeorado. Las empresas que se dedican a la compraventa de embarcaciones, a pesar de tener clientes dispuestos a comprar, pierden las operaciones de venta por la imposibilidad de acceder a un puesto de atraque, hecho que perjudica mucho los ingresos que podían tener nuestras empresas, así como la pérdida de recaudación por parte de los organismo públicos. El sector sigue sin comprender esta política restrictiva que está impidiendo que la economía siga evolucionando en positivo. Por otro lado, la APB en octubre del año pasado notificó que 123 amarres del puerto deportivo Marina Botafoc se debían de dejar libres entre los meses de octubre y junio, hecho que causó un gran malestar entre los usuarios y que sin lugar a duda va a mermar el resultado de muchas empresas de chárter que junto al precio de los atraques está provocando muchas posibilidades de que un número importante de empresas tengan que cerrar sus negocios, con lo que ello supondrá para los ingresos de APB y los concesionarios de las marinas. Se ha observado que un número importante de clientes particulares han puesto ya a la venta sus barcos. Como podrá entender el público, todas estas vicisitudes además de las nuevas normativas que se están aprobando o se aprobarán nos hace ver un horizonte bastante preocupante para la náutica recreativa.
—¿Se ha conseguido ampliar el número de varaderos?
A fecha de hoy no ha habido cambios. Seguimos con los mismos metros cuadrados que en años anteriores, pero estamos pendientes de que dentro del Plan Especial de Puertos podamos ver la ubicación y calificación del área de trabajo, así como su superficie, y confiamos que en el nuevo proyecto venga contemplado con más metros cuadrados de superficie de los que hay actualmente, así como que sea en régimen abierto para que el tejido empresarial náutico de Ibiza, que lo integran muchos autónomos y pequeñas empresas, pueda seguir dando trabajo en invierno y verano a una gran cantidad de empleados del cual dependen sus familias en las labores de reparación y mantenimiento.
—¿Afecta al sector la crisis mundial de suministros?
Sigue habiendo escasez en algunos productos, especialmente electrónicos, pero podemos concluir que los plazos de entrega se están normalizando, lo cual es un dato positivo.
—¿Ha mejorado la gestión de los trámites administrativos?
Cada vez más los procesos administrativos se pueden y deben hacer online. Esto facilita mucho el proceso de presentación de solicitudes, pero sí detectamos una demora en los plazos de contestación inasumible para las empresas profesionales, que seguramente sea debida también a la falta de personal.
—¿Volveremos esta temporada a la problemática de los fondeos?
Desde nuestro punto de vista no existe una problemática de fondeos. Está acreditado que la práctica totalidad de los usuarios respetan las buenas prácticas medioambientales. Cabe destacar que el fondeo sobre fondos arenosos no tiene ningún impacto ecológico y, si hablamos de la preservación de las praderas de Posidonia, el verdadero problema son los emisarios y desaladoras. Ya hay varios estudios y sentencias que lo corroboran. Desde el sector somos los primeros interesados en cuidar del mar y siempre criticaremos las malas prácticas que puede haber en casos aislados. Entre los navegantes existe un alto nivel de control social donde, entre nosotros, educamos a los demás usuarios continuamente.